A medida que llegamos al final del otoñ, nos acercamos a las fiestas de invierno, que en nuestras latitudes, en la cultura occidental, están dominadas por los temas natalicios. Las noches son cada vez más largas y esperamos con impaciencia la aparición de las luces de Navidad que decorarán calles, casas y sobre todo aquellos lugares relacionados con el comercio.  Las formas tomadas por estas decoraciones son muy variadas, pero creo que no me equivoco si declaro que la favorita y la más presente entre todas es la estrella. 

Encontramos estrellas en las luces de navidad de plazas y calles, pero también encima del árbol de navidad, como un puntero dorado y luminoso en su parte más alta, mientras debajo colocamos todo tipo de entrañables adornos en las verdes ramas.  Otro lugar muy importante de estas fechas donde comúnmente se coloca una estrella es el portal de belén. Y en ese caso no suele ser una estrella cualquiera, suele tener cola, como un cometa…. pero vayamos por partes. 

En la antigua tradición cristiana, la estrella ha estado presente en el nacimiento del niño Jesús desde el comienzo, aunque la interpretación de las razones de su presencia y su significado son todavía controvertidas y no existe una sola teoría aceptada entre los estudiosos de teología y de textos antiguos. 

define «estrella»

El evangelista Mateo nos cuenta que unos magos declaran a Herodes que fueron guiados a encontrar el niño por una estrella, sin proporcionar en realidad mucha más información. Parece ser que en origen por “estrella” se entendía algo así como un ángel, una entidad carente de solidez corporal pero con capacidad de comunicación. Esta estrella/ángel habría guiado a los sabios hasta el lugar correcto. 

Lo intrigante del asunto para los amantes de la astronomía, es que los Magos se han descrito como expertos en la observación del cielo, así que muchos otros aficionados a la astronomía en el curso de los siglos se han dedicado a investigar y especular sobre el posible origen del evento astronómico observado entonces por estos hombres que poco a poco han sido computados como 3, y coronados como reyes. 

En los más de 2000 años de historia de la religión cristiana se han escrito estadios de tinta sobre este tema. Evidentemente ha habido también voces que sugieren que, más que describir eventos históricos, el relato de la llegada de estos magos, o reyes, sea una ficción piadosa añadida posteriormente, como una escenificación de antiguas profecías que se han hecho realidad. La astronomía – o astrología mejor dicho – ha jugado un rol muy importante en la confección del relato así como lo conocemos hoy.

El astrólogo del emperador Constantino estuvo entre los primeros en ponerse a hacer cálculos sobre esto y muchos otros le siguieron. Se ha calculado que entre los años -3 +7 alrededor del año 0, pueden haber ocurrido fenómenos impactantes como una espectacular conjunción de planetas ( esta era la teoría de Kepler en 1614), o también posiblemente, una conjunción de Júpiter con la estrella Regulus. Alguien ha hasta sugerido que puede haberse tratado de una nova o incluso de una súper nova. 

pero… ¿por qué tenemos un cometa en el portal de belén? Os lo voy a contar

La primera vez que se ha representado un cometa para completar la clásica escena del pesebre, fue entre 1303 y 1305 por el pintor Giotto de Bondone: la estrella del belén es una dramática bola de fuego que parece atravesar el cielo donde la sagrada familia recibe la visita de los magos con sus dones. La escena es una pintura mural parte de una serie de espectaculares frescos que representan la vida de Jesús y de su familia y que cubren todas las paredes de la capilla Scrovegni (Scroverianos) en Padua.

Patrimonio Unesco

Tal importancia tuvo el lugar que el papa Benedicto XI concedió la Indulgencia Plenaria a todo aquel que lo visitara. Hoy el lugar es patrimonio Unesco, y existe en Japón una copia de la iglesia en escala 1:1.

El misterio es pronto desvelado: El pintor Giotto había sido testigo en su vida del paso del cometa Halley y había quedado muy impresionado por esa visión. Al momento de pintar el pesebre Giotto habría entonces pintado el impresionante espectáculo celeste que había visto con sus propios ojos, para representar aquel otro que había traído hasta Jesús a los sabios de oriente. 

A partir de ese momento, la iconografía se quedó completa y perdura hasta nuestros días. 

La próxima vez que veas un portal de belén …¡ya sabes!….¡incluso allí puedes encontrar mucha ciencia! 

 

Enlaces de interés

Padova cappella degli Scrovegni

Estrella de Belén en Wikipedia

Unesco Heritage site: Ciclos de Frescos de Padua

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