Hospital de Caridad en La Puebla del Río

Recordemos un poco de historia de La Puebla del Río.

En el siglo XIV se funda el Hospital de La Puebla junto a Coria, nombre antiguo de Puebla, por la hermandad de la Vera-Cruz, pero poco después pasa a ser gestionado por la Hermandad de Belén, denominándose la entidad como “Hospital de Belén”. 

Se ubicaba en el costado sur de la Iglesia principal y a su vez el Hospital contaba con una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Blanca y una capilla donde se daba culto a la propia Virgen de Belén. Hoy no queda rastro de estos edificios.

«Hospicio para viajeros pobres»

La función caritativa del Hospital consistía en ser un hospicio para viajeros pobres, donde alojarse y tomar una sopa caliente.

 En periodos de escasez los propios vecinos de La Puebla podían solicitar asilo, pero generalmente no había dinero suficiente para atender todas las necesidades de los pobres por tres razones fundamentales:

  • La financiación es por la propia hermandad que fundan algunos vecinos a modo de las cofradías de semana santa Sevillana, por tanto el presupuesto es limitado.
  • Los gastos son fundamentalmente de carácter religioso, de culto en la capilla y en la ermita, a razón de unos 1.200 reales para el culto (cera, vestimentas sacerdotales, etc)  y de unos 70 reales para la caridad (esteras de dormir, gastos de entierros, traslados de pobres, etc). 
  • Existe una gran partida de gastos absolutamente necesarios para alumbrado (Aceite que es caro) y para obras de restauración de los edificios cada ciertos años.

«El Hospital de Belén no era para ejercer la medicina»

El Hospital de Belén formaba parte de una red de hospicios para alojamiento en muchos pueblos, pero no para ejercer la medicina. Si enfermaba un viajero se llamaba al médico o se le trasladaba al médico que estaba en Coria. 

En el siglo XVIII y XIX la mentalidad de la sociedad cambió y se pensaba que era el Estado quien debía ocuparse de los menesterosos ejerciendo la beneficencia Pública en lugar de la acción caritativa de la Iglesia.

 «De la Caridad Cristiana a la Beneficencia Pública», Antonio Aranda Campos nuestra principal fuente de datos

 

La sociedad va cambiando

Como consecuencia el Estado expropió los bienes del Hospital para subvencionarlo todos los años. Pero sólo pagó el primer año debido a que Europa estaba permanentemente en guerra y el Estado Español arruinado. Así que desapareció el Hospital del todo y en su solar encontramos edificios modernos, aunque también dedicados a la beneficencia en parte y a cursos de enseñanza gratuita.

Realmente hasta algunos años después de la Segunda guerra mundial, cuando ya hubo Paz y reconstrucción en Europa, los Estados han podido hacerse cargo de la caridad, beneficencia, etc dentro del marco que hoy día conocemos como “Asuntos Sociales” y que incluye no sólo comida y alojamiento sino también integración y multitud de diferentes ayudas a colectivos diversos.

Por otra parte la Iglesia continúa con su labor caritativa de ropa, comida, dinero, etc a través de ONGs como Cáritas por ejemplo, de forma que tanto pobres españoles como inmigrantes pueden acudir simultáneamente al Estado y a las ONGs.

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